Sobre mí
Mi enfoque de trabajo
El análisis bioenergético es una forma o enfoque de hacer psicoterapia, como existen otras diferentes, iniciada por Alexander Lowen en 1956. Hasta hoy ido actualizándose e integrando nuevos conocimientos de teorías psicológicas, como la del apego, o de las neurociencias, como la polivagal.
Parte del hecho de que nuestro organismo es, mente, emociones y cuerpo, una sola realidad que funciona como tal, no como diferentes partes relacionadas, incluyendo su dimensión espiritual si la experimentas o contemplas.
Cuando tenemos hambre nuestro cuerpo envía señales al resto de partes del organismo para que nos pongamos a comer o buscar comida y así regular nuestra necesidad de nutrientes, ¿cierto? Muchas veces encuentras el alimento que te conviene y otras sólo dispones de algo que te engorda o te enferma y te has de adaptar a comer “lo que haya”.
En el resto de las experiencias de nuestra vida hacemos lo mismo. Desde niños nacemos programados para buscar el vínculo con otras personas y así encontrar afecto y el amor que nos regula, nos tranquiliza, como al bebé en los brazos de su madre. Sin embargo, no siempre encontramos las experiencias que mejor nos vienen para nuestra “salud mental”.
A veces, desde que nacemos hasta hoy, vamos teniendo vivencias en nuestra vida que rompen ese equilibrio, esa capacidad que tenemos de regularnos, de sentirnos a gusto o en equilibrio. Al tenernos que adaptar a esas experiencias efectivamente aparecen malestares, cansancio vital, síntomas o patologías psicológicas diversas, emocionales y psicosomáticas, que nos llevan al psicólogo en busca de ayuda.
En psicoterapia pretendemos devolver ese equilibrio a mente y cuerpo, y con ello a nuestras vidas y vivencias.
La relación con el terapeuta, con tus emociones, con el trabajo corporal, con nuestras formas íntimas de relacionarnos, con cómo funciona tu sistema nervioso, nuestros apegos, etc. son algunos de los instrumentos de trabajo.
Pretendemos no sólo que el malestar o los síntomas desaparezcan o se reduzcan, sino yendo más allá, recuperar la vitalidad de nuestro organismo, de nuestra vida.